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Introducción al sufismo

La vida de Šayj Aḥmad al-Tiŷānī

Las condiciones de la Vía Tiŷāniyya

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La recitación del Corán

 

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Al-awrādu-l-Ijtiyāriyya

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La recitación del Corán

El discípulo Tiŷānī debe tener una relación muy íntima con el Corán a través de la lectura litúrgica, del aprendizaje y de la interpretación. Si se trata de un ḥāfiẓ, es decir de alguien que ya ha memorizado la totalidad del Sagrado Corán, debe intentar leerlo entero cada semana, y si puede, cada tres días; ya que esto es más completo.

La lectura del Corán es la mejor manera de acercarse a Dios, como lo indican la visión que tuvo el Imām Aḥmad Ibn Ḥanbal (Dios Altísimo esté complacido de él) el Corán él mismo, la Sunna de nuestro Profeta, al-iŷmac (el consenso de los Sabios) la razón y la jurisprudencia.

Para aquél que no puede leer el Corán en tres o siete días, el mínimo consiste en leer al menos dos ḥizb por día. El que no puede leer ni eso, leerá como mínimo algunos versículos cada día.

 

 

 

Centro de Estudio y Difusión de la Vía Tiŷāniyya